hay que cavar en aquella montaña, lejana, alta y fria, vierte tu sangre y su memoria en un cofre, lo sellas con cadenas, candados y veneno.... rompe el mapa de los recuerdos, y marchate a un lugar lejano, a un lugar donde podras divisar aquella montaña...sonrie y dirige tu mirada hacia el horizonte, alla hay mejor sangre con la que puedas construir un corazon rebosante.
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